El protagonista de este artículo es un mamífero que tiene una nariz que se escapa de lo ordinario. Se trata del topo de nariz estrellada o Condylura cristata. Representa la única especie del género Condylura, si bien este presenta dos subespecies.En los topos es común un sentido del olfato bien desarrollado, pero esta especie sobresale del resto por la presencia de una nariz constituida por 22 tentáculos de color rosado y flexibles que forman una especie de estrella o corona en su hocico. Este sistema de tentáculos sensitivos les permiten detectar sus presas con gran acierto. Sin embargo, aún se desconoce con exactitud cómo lo hacen. Los últimos estudios indican que es capaz de detectar pequeñas corrientes eléctricas generadas por sus presas. Según un estudio publicado en Nature, tardan sólo 120 milisegundos en captar a la presa y su encéfalo es capaz de decidir si es comestible o no en tan solo 8 milisegundos, lo que roza el límite de la transmisión neuronal.
De adultos miden entre 15 y 20 cm, pesan bastante poco, unos 50-60 gramos y poseen 44 dientes. Son ciegos. Sus patas delanteras tienen unas uñas de gran tamaño adaptadas para la vida bajo tierra.
Su dieta está constituida por lombrices de tierra, escarabajos, larvas de insectos y babosas. Sus principales depredadores son las aves rapaces, tanto nocturnas (búhos) como diurnas (mofetas, mustélidos...)
Se distribuyen por la costa nordeste de los Estados Unidos y afortunadamente no se encuentran en peligro de extinción ni es una especie amenazada.
A continuación os dejo un video:
Por: Raúl Ponce Cardoso
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