El lagarto de Jesucristo o basilisco

El hombre siempre soñó con dominar los cielos y lo está consiguiendo, pero hay algo con lo que siempre ha soñado: caminar sobre el agua. Pues bien, existe un pequeño animal, un reptil en concreto, que lo logra gracias a unas adaptaciones impresionantes en su anatomía, se trata del basilisco, también conocido como lagarto de Jesucristo ( Basiliscus basiliscus ).

Basilisco

Este curioso reptil, pasa el día calentándose bajo el sol, recordemos que como todos los reptiles, es un animal de sangre fría (ectotermo). Al caer la noche, suben a los arboles en busca de un lugar más seguro que el suelo, para evitar ser cazados. Son animales onmívoros (se alimentan de todo lo que pueden), con una dieta que va desde huevos, hasta arbustos.

Pasemos a hablar de la carácterística más importante del basilisco: su cadera, se encuentra modificada de forma que es capaz de correr de forma bípeda (sobre dos patas), utilizando su larga cola como contrapeso.Tal es la velocidad que alcanza este lagarto, que es capaz de huir de sus predadores incluso sobre el agua, aprovechando una propiedad del agua, la tensión superficial (esta propiedad dice que la superficie del agua que está en contacto con el agua, es capaz de comportarse como una película elástica, soportanto presiones mínimas, gracias a la ordenación de las moléculas de agua). Gracias a ello, este increíble reptil es capaz de zafarse de un predador huyendo a través de una charca.Para hacernos una idea de la velocidad que alcanzan, para que un hombre pudiese hacer lo mismo, debería correr a unos 100 km/h.

Basilisco aprovechando la tensión superficial para correr sobre le agua.





Por: Antonio Gallardo López