sábado, 22 de febrero de 2014

El lagarto ocelado: el Picasso reptiliano

El lagarto ocelado (Timon lepidus) es una especie de lagarto inusual propio de Europa del Sur-Occidental y y Noroeste de África; puede llegar a los 70 cm de longitud total, cosa que lo convierte en el mayor lagarto europeo, pero no es su tamaño lo que lo hace tan exótico, sino sus dibujos y colores vivos en sus escamas.

Lagarto ocelado .

Se caracteriza por su corpulencia y aspecto macizo (cuerpo que está comprimido de modo que queden los menos huecos posibles). Su cabeza es ancha y triangular, más grande en los machos, que en las hembras. Por último hay que hablar de su principal característica, su coloración, que es:  variable, el dorso puede ir del pardo al verde, incluso moteado, aunque generalmente dominan los tonos verdosos claros con abundantes marcas negras. Sus costados están adornados con dos o tres hileras de manchas azules llamadas "ocelos" (que significa "escamas"). Estas manchas redondeadas son más grandes en los machos que en las hembras.

Detalle de la cabeza del lagarto ocelado, ancha y triangular.
Muchas de estas singularidades son las que hacen que el lagarto ocelado sea uno de los animales más peculiares de la Península Ibérica y de toda Europa. Se distribuye por toda la Península Ibérica salvo la cornisa cantábrica, en lugares normalmente secos y muy soleados, como zonas de matorral, viñas, olivares, etc. A pesar de sus coloridos tan llamativos, se mimetiza muy bien con su entorno.
Detalle de su mimetismo con si entorno.

El lagarto ocelado es omnívoro y muy voraz. Se alimenta de insectos grandes (sobre todo saltamontes), arácnidos, gusanos, pequeños mamíferos, huevos de aves, pollos, otros lagartos y lagartijas, etc.
Hay una diferencia de tamaño entre la hembra y el macho, donde el macho es de mayor tamaño que la hembra. Las parejas de lagartos ocelados permanecen unidas todo el año y son muy territoriales.
Para defender todos su territorio, que es extenso, los machos pelean con frecuencia durante la primavera, aunque sin mayores consecuencias que un par de heridas superficiales. Los coitos son violentos; el macho y la hembra se muerden mutuamente. A partir de abril, pero sobre todo en junio, le hembra excava un nido y hace la puesta, con un número de entre 17 y 20 huevos. Después de tres o cinco meses, entre septiembre y octubre, tiene lugar la eclosión.
Cría de lagarto ocelado.

Hibernan de noviembre a febrero en madrigueras abiertas en el suelo o bajo una maraña de plantas. Cuando despiertan de su letargo, se mueven exclusivamente durante el día, buscando el calor del Sol. Soportan muy bien las altas temperaturas y consigue refrigerarse de forma más eficiente desplazándose sobre las cuatro patas y con la cola en alto, sin arrastrarla. De esta forma también puede desplazarse a mayor velocidad y puede escapar de sus depredadores, también puede subir rápidamente a los árboles. Además, cuenta con otra asombrosa estrategia para librarse de convertirse en comida, simplemente soltando su cola justo delante de las garras de su depredador. Ésto, puede realizarlo gracias a la existencia de un punto entre sus vértebras que puede romper rápidamente y sin producir daños al lagarto, pues la cola le vuelve a crecer.
Todas estas peculiaridades son las que hacen al lagarto ocelado un animal único en el mundo.


Por: Francisco Pérez Rodríguez

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