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jueves, 22 de marzo de 2012

T-REX: ¿cazador o cazado?


Como bien es sabido, el Tiranosaurus rex (que significa rey de los lagartos tiranos), también popularmente conocido como T-Rex, fue uno de los depredadores más temibles del periodo Cretácico hace unos 145 millones de años.
Sin embargo, es uno de los animales prehistóricos más polémicos y carismáticos que se han descubierto hasta el momento (a excepción del Archaeopterix). El primer hallazgo se produjo en 1902, en el estado norteamericano de Montana, donde se encontraron numerosos huesos y dientes. Posteriormente, se descubrieron más restos en Wyoming.  
A partir de esta base, en 1905 el paleontólogo Tienry Fairfíeld Osborn reconstruyó la imagen de una criatura gigantesca, a la que bautizó con el nombre de Tiranosaurus Rex, el «rey de los lagartos tiranos».

Según se ha podido deducir a partir de intensas investigaciones por parte de las más prestigiosas universidades y museos del mundo,(aunque hasta el momento no se sabe con claridad), el T-Rex un depredador más bien lento ya que según su constitución, las patas traseras servían más como herramientas de sustentación de su tremendo tonelaje (8 a 10 toneladas), era un cazador oportunista debido también a su lentitud frente a otras presas más pequeñas y veloces, es decir, en momentos de escasez se conformaba con los restos de animales muertos, ya que su mandíbula era capaz de romper huesos sin dificultad. También se han encontrado huesos del antepasado del T-Rex, el Tiranosauroide dilong, con protoplumas, por tanto no es de extrañar que el T-Rex hubiese tenido protoplumas.
Sin embargo, a pesar de ser uno de los animales más temibles de la época, el T-Rex tenía un competidor digno de el, y curiosamente no es el típico depredador gigantesco que se enfrenta cara a cara con T-Rex adultos, sino que, se trata de un depredador dos veces más pequeño que un T-Rex, estoy hablando del Nanotyrannus, una versión más pequeña y más ágil del T-Rex.
Una prueba de que el Nanotyrannus era claro competidor del T-Rex fue descubierta en Dakota del Sur en 1998 por un grupo de paleontólogos, éstos desenterraron un esqueleto casi completo de un T-Rex joven con marcas de mordedura en los huesos y cerca de allí un cráneo de un depredador de sus mismas dimensiones, pero desconocido en aquel momento. Tras varias pruebas por el TAC se confirmó que no eran de la misma especie, sin embargo se asemejaban bastante, por tanto se bautizó como Nanotyrannus (tiranosaurio pigmeo).
Más tarde los paleontólogos, mientras investigaban la causa de la muerte del joven T-Rex, descubrieron que las marcas en los huesos del joven T-Rex coincidían con los dientes del Nanotyrannus por tanto se dedujo que el causante de la muerte del T-Rex fue el Nanotyrannus, el mismo que cerca de allí murió seguramente porque la madre estaría cerca para defenderlo. Esto demuestra la estrategia del Nanotyrannus para quitarse la competencia del T-Rex matando a los jóvenes para que no tuvieran descendencia.

Por: Alejandro Quevedo

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